El deceso se produjo a las 16.37 horas, según lo confirmó la doctora Patricia Zari, directora general del hospital de Caleta Olivia. Antes, la médica había manifestado la imposibilidad de derivar a la víctima hacia un centro especializado en tratamiento de personas quemadas de Capital Federal, debido al gravísimo cuadro clínico de la paciente. Zari confirmó que Vanesa González murió producto de “una falla multiorgánica” como consecuencia de las quemaduras.
La mujer que había enviudado hace varios años y era madre de cinco hijos, vivía en el barrio Koltum y poco tiempo atrás había mantenido una relación con Sergio Ramos, de 41 años.
El suceso ocurrió alrededor de las 18.30 horas del martes pasado frente a una casa ubicada en la calle Francia del barrio Rotary 23, donde reside quien fuera su última pareja, Ramos.
Según indicaron fuentes policiales, González había ido a ese lugar para pedirle que reestableciera la relación, pero al no poder convencerlo decidió cumplir con la drástica decisión que venía pensando desde hacer algún tiempo.
El segundo jefe de la Unidad Regional Zona Norte, comisario mayor Miguel Angel Coronel, dijo que de acuerdo al testimonio que brindó Ramos, al llegar a su casa vio que Vanesa lo estaba esperando y tras una breve discusión, ella extrajo de una mochila un recipiente que contenía un líquido inflamable y se roció el cuerpo, para inmediatamente después accionar un encendedor y prenderse fuego a lo bonzo.
La celeridad con que se sucedieron los acontecimientos no dio tiempo a que Ramos le quitara el encendedor y sólo atinó a intentar abrazarla para apagar las llamas, tras lo cual llegaron presurosos varios vecinos que procuraron sofocarlas con algunas ropas e incluso arrojando tierra.
Minutos después arribó una dotación de bomberos y un equipo de emergencias médicas que la trasladó en una ambulancia al Hospital Zonal, pero las graves quemaduras que sufrió ya eran irreversibles y luego de agonizar por algo más de veinte horas falleció, profundizándose la gran conmoción que causó el penoso hecho en toda la comunidad.
LOA
