Una persona que caminaba por la zona vio el sangriento suceso y luego se acercó rápidamente a la Seccional Segunda para alertar a la Policía sobre el hecho del que fue testigo momentos antes.
El vecino contó a los agentes las características del auto en cuestión, aunque solamente pudo decir que se trataba de un vehículo blanco ya que luego de ver el hecho quedó en shock.
El transeúnte además contó que vio a la víctima que circulaba en su motocicleta negra cuando se le acercó el auto blanco y vio salir una mano empuñando un arma presumiblemente de calibre .22 y luego de efectuar dos disparos se alejó en dirección de la avenida 25 de Mayo para luego desaparecer.
En este panorama, los agentes arribaron a la esquina del hecho mientras daban aviso al hospital distrital para la derivación de la víctima que se encontraba agonizando tendida en el suelo.
En el lugar también se hicieron las diligencias de rigor y se halló una vaina servida del calibre mencionado por el testigo.
Ya en el centro asistencial, y pese al esfuerzo del cuerpo médico, el hombre falleció.
Aunque en un principio se presumía que, aunque se habían escuchado dos detonaciones, solamente una de ellas habría alcanzado a la víctima, tras la autopsia, fuentes de la investigación indicaron que los dos disparos impactaron en el lateral izquierdo del abdomen.
Ya en horas de la mañana de ayer el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de la ciudad de Caleta Olivia donde se le realizó la autopsia y se determinó que murió de un shock hipovolémico provocado por los disparos recibidos.
Fuentes consultadas indicaron que se trataba de Gabino Edgar Bazán, hombre oriundo de la localidad, de 30 años.
Investigaciones
Luego del traslado del hombre y con los datos aportados por los testigos, la Seccional Segunda y la Dirección de Investigaciones de la ciudad comenzaron con una serie de averiguaciones y rastrillajes en la ciudad, encabezados por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de la ciudad, a cargo del Dr. Quelín.