InicioMunicipiosMi forma de decirte adiós...

Mi forma de decirte adiós…

Hace tres días murió un amigo. Murió mi amigo, Nany Alvarez... Si... de repente, sin más, con toda la vida por delante. 37 años. Sano. Simplemente se sentó en el sillón y al lado de su compañera, se fue. Su corazón dijo, hasta acá. Sin tiempo a nada. Nada, solo se fue...

Hace tres días me pregunto, ¿y ahora? ¿ Cómo es? ¿ Se sigue así, sin más?. Y la respuesta es sí, el mundo sigue girando, la vida sigue su curso, el teléfono sigue sonando.. Pero, ¿saben? nada vuelve a ser igual, cuando alguien tan querido, alguien tan lleno de linda energía, se va…

La pérdida es irreparable, incomprensible y te deja atónita… para mucha gente que lo conocía, que lo quería, nada nunca volverá a ser igual…

Los portales que persiguen la información actualizada minuto a minuto, publicaron esa mañana: “Falleció Ignacio Álvarez, un joven trabajador de la Caja de Previsión y la UTN: “Estamos consternados”. “Profundo pesar en el Handball de Santa Cruz por la partida de “Nany” Álvarez”. “Pesar por el fallecimiento de Ignacio Alvarez”.

Pero, en este medio, esta periodista, ese día solo podía sentir como una amiga y se quedó sin palabras. Muda. Sin entender nada.

Hoy creo, que dejar pasar la ausencia de Nany sin que todo el mundo sepa a ciencia cierta quien fue es algo imperdonable. Por eso, desde Nuestro Sur Noticias, yo voy a contarles de él:

Nany era un pibe, bueno, bueno por sobre todo y por sobre cualquier título o profesión que ejerciera. Nany era un pibe amigable, que literalmente siempre estaba para quien lo llamara o lo necesitara. Era de esas personas que se relacionaban sin problemas con la gente. Porque era eso, buena persona. Y las buenas personas, no tienen mucho tiempo para competir, para el egoísmo, o para estar a la defensiva.

Las personas buenas simplemente lo son y se les nota. Te aseguro que se les nota. Generalmente cuando alguien muere, parece que se lo beatifica y solo se resaltan sus bondades y se esconden sus defectos.. Pero les aseguro que no es el caso de Nany. Busquen y hablen, investiguen, visiten los lugares en donde vivió, charlen con las personas que se rodeó. No van a encontrar alguien que les diga algo malo.

Con Nany no sólo compartíamos la profesión, también compartíamos familiares, amigos, tiempos de juventud. Compartíamos además el profundo orgullo de ser Rioturbienses, allá en lo más austral del Sur, donde está la gran Capital Nacional del Carbón, lugar que dejamos para estudiar, para crecer, pero lugar en el que están nuestros afectos más queridos, nuestros padres, hermanos, sobrinos.. nuestra sangre.

En un pueblo como el nuestro, la muerte se vive aún de forma mas tajante que en las grandes ciudades, donde indefectiblemente por el caudal de población la muerte se vuelve algo mas cotidiano. En Río Turbio, cuando nos deja alguien querido, llora el pueblo entero. Lo sentimos todos, aunque estemos lejos.

Esta nota podría relatar de que trabajaba Nany, o los deportes que practicaba, los lugares donde vivió, lo que estudió. Pero no, esta nota pretende recordar para siempre lo que fue él como persona. Un gran hijo, buen hermano, tremendo amigo, mejor padre..

Nany, nuestro amigo, se fue. De forma injusta y repentina. No nos dio tiempo a procesar ni comprender nada, ni mucho menos de despedirlo en medio de esta pandemia, que hasta en los abrazos de despedida te recuerda el maldito distanciamiento social..

Para mí, distanciamiento social es seguir la vida como si nada hubiera pasado. Es volverse insensible ante lo inevitable. Es intentar comprender a quienes no dejan los individualismos y el egoísmo en medio de un virus espantoso que se lleva a quienes queremos y los transforma en números. Para mi nunca ninguna muerte será un número.

Hace tres días murió mi amigo. Y para mí, es la noticia mas triste del mundo y no encuentro consuelo. Sólo quería escribir estas líneas para que todo el mundo sepa quien fue.

Las escribo hoy, que su pequeña hija Mili, cumple 6 años. Para que ella nunca jamás dude del gran y excepcional papá que tuvo. Para que dentro de algunos años, cuando quiera saber más sobre él, sepa que su muerte fue noticia, pero no por ser la primicia del día ni por nada malo que la convirtiera en tal. La muerte de Nany, para quien escribe, esta periodista que hoy les habla como amiga, es la noticia mas triste del mundo, y la publicamos así…

Hasta siempre, querido amigo… Estarás siempre presente a través de los ojos de tu hija y en nuestros corazones.

Más Leídas