Ayer continuaron las gestiones que el secretario de Gobierno, César Guatti, lleva adelante en Buenos Aires para tratar de destrabar la suspensión del servicio del Transporte Urbano de Pasajeros en la ciudad de Río Gallegos.
En ese sentido, a primera hora de la tarde se reunió con funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación para analizar las alternativas que desde esa cartera se podrían generar para afrontar esta “transición”, que ya se presenta como inevitable. Se elaborará una propuesta que será elevada al secretario de Transporte para su aprobación. Asimismo desde esa cartera confirmaron que Montecristo no tiene, hasta el momento, objeción alguna para acceder ni al gasoil subsidiado ni a los recursos que se entregan por SISTAU, que en abril ascendieron a 1,43 millones de pesos.
Luego de esa reunión, Guatti se volvió a encontrar con el gerente general de Autobuses Santa Fe, Lucas Fernández, con quien analizó las condiciones para que la empresa permanezca prestando el servicio durante los próximos 90 días. Montecristo “lo haría”, siempre y cuando “sea por 90 días y se cubra parte del déficit existente en los costos operativos que hoy registra la empresa de transporte”, cifra que ronda en los 600 mil pesos mensuales.
Una alternativa que se baraja es que el Municipio se haga cargo del costo de los repuestos, conjugada con una suba del boleto que podría rondar los 2 o 3 pesos, “eso significaría un incremento mensual por pasajero de unos 100 a 150 pesos al mes”.
El problema fundamental pasa por las carencias económicas que tiene Río Gallegos, lo que complica el escenario. Es que si se apelara a subir el subsidio municipal para cubrir el déficit operativo total, esto implicaría unos 30 a 40 mil pesos por coche, contra los 10 a 12 que se pagan hoy. Ya esa cifra no está disponible por parte de la Comuna para derivarla al funcionamiento del sistema.
Pero mucho menos lo está lo que en promedio pide la mayoría de las empresas que pudieran estar interesadas en venir, que no bajan de los 70 mil pesos por coche, lo que llevaría a tener que afrontar un subsidio de no menos de 1,5 millones de pesos mensuales.
LOA