Cerca de las 21 horas del miércoles, Martín Bustamante y su hijo Agustín caminaban por la calle Mayor Olivero al 1300, de Villa Centenario, para ir a una pizzería, cuando fueron abordados por dos adolescentes. “Íbamos caminando de la mano y me los encuentro. Estaban escondidos y uno de ellos tenía un arma. Me robaron, me sacaron la plata y cuando se van, uno se da vuelta y me tira. El que tenía el arma se sonrió. Me quisieron apuntar a mí, con tanta mala suerte que le pegaron a mi hijo”, contó el padre del chico a la prensa. “Dispararon por nada”, agregó y recordó, también, que cuando fueron abordados por los jóvenes él vestía el uniforme de la empresa de seguridad para la que trabaja, por lo que los investigadores señalaron que quizá le dispararon porque creyeron que era policía.
Fuentes de la investigación detallaron que el joven que disparó aún no había subido a la moto en la que estaba su cómplice, y a bordo de la cual luego huyeron ambos. En la descripción a partir de la cual se elaboró el identikit que llevó a identificar al joven detenido anoche, el padre del niño detalló que uno tenía un piercing facial y el otro usaba “las cejas muy finitas, muy depiladas”.
Con esa información, los policías bonaerenses recorrieron la zona cercana al lugar donde fue el ataque, donde una banda de chicos habría confirmado que, a la hora del ataque, habían escuchado una detonación y luego visto pasar una moto con dos adolescentes, a quienes identificaron como residentes del barrio Citra. En un allanamiento realizado allí horas más tarde fue hallado el joven hoy detenido.
Fuentes judiciales explicaron que está acreditado que el chiquito recibió el balazo por la espalda y luego de que su padre entregara el dinero. “Por eso mismo la calificación va a ser terrible, porque se trata de un homicidio criminis causa y no en ocasión de robo, que en términos de figura penal tiene una pena más benigna”.
Anoche aún no había terminado la autopsia sobre el cuerpo del niño. A última hora del día, vecinos y familiares de los Bustamante se reunieron ante la escuela 76  de Villa Centenario para reclamar seguridad.
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