Los choferes que prestan servicio en Montecristo SA, nucleados en la Unión Tranviario Automotor (UTA), montaron en la tarde de ayer un acampe frente a la Municipalidad de Río Gallegos para exigir una pronta solución a la falta de transporte urbano de pasajeros.
Horas antes, el intendente Roberto Giubetich dijo a este medio que hoy habrá una nueva audiencia ante el grupo empresario y que espera que la empresa restablezca el servicio de forma inmediata.
Rubén Aguilera, secretario general de UTA, explicó que “ante la falta de avance en las negociaciones entre el Municipio y la empresa, hay una gran incertidumbre por los puestos de trabajo. Por esta situación es que decidimos acampar frente al municipio”.
Detalló que ayer se cumplieron doce días “de este conflicto y estamos sin saber cuándo volverán a trabajar y si cobraremos el sueldo”
Señaló que no cuentan con precisiones sobre las diligencias llevadas adelante por el municipio ante la empresa con el objetivo de reanudar el servicio, “sólo sabemos que se sentaron a dialogar y nada más. El motivo por el que no se restablece el servicio, sólo ello lo saben”.
Aguilera también aseveró que con el paso de los días se profundizará el reclamo, recordó que hasta la semana pasada realizaron movilizaciones con cortes de calle. “Pero ahora nos vamos a quedar frente al Palacio Municipal y averiguaremos en qué instancia esta la negociación”, adelantó.
Concejo Deliberante
El dirigente de la UTA Santa Cruz también se mostró molesto con la totalidad de los concejales de nuestra ciudad: “deben trabajar para ponerse a la altura de la circunstancia, todos apuntan contra el Ejecutivo Municipal, pero los concejales no propusieron ni una solución viable a este problema y hacen leña del árbol caído”.
Remarcó que no escuchó hablar a los legisladores locales “antes de que este conflicto estallara. Hablan con el diario del lunes, repiten los mismos latiguillos de siempre, pero nadie dio información veraz y seria”, reclamó Aguilera, para remarcar luego que 56 familias que trabajan en esa compañía esperan respuestas.
Tampoco dejó de lado al juez de Primera Instancia, Dr. Francisco Marincovic, “hay un dictamen por 11 despidos ocurridos dos años atrás y hoy pone en juego el servicio de transporte y a los cien mil usuarios. Todos se tienen que sentar en una mesa a definir qué va a suceder”.
Por último, Aguilera dijo que la empresa se comprometió a enfrentar los costos hasta su retiro de la ciudad, “pero los tiempos se achican y gana la incertidumbre”, concluyó.
LOA